Quantcast
Channel: Aprenspan: tu sitio para aprender coreano
Viewing all articles
Browse latest Browse all 206

De cómo me vine a Corea y que ha sido de mi estos 4 años. Estudiando en Hongik.

$
0
0
Sin casi recuperarme del jet lag fui a la universidad de Hongik a hacer el examen de nivel para que me asignaran clase. La verdad, tras ver el temario, pensé que no tendría muchos problemas para entrar en el nivel 3 dado que sabía la gramática del 2 y parte de dicho nivel. Pero... no todo son patrones gramaticales y, a pesar de mis conocimientos en esa área, fallé la prueba oral por no saber describirme, incluso tras demostrar que podía mantener una conversación más que básica. En lugar de decirme que repasara eso, decidieron que era imprescindible que empezara desde nivel 2. Me llevé una gran decepción y decidí que entonces intentaría sacar la beca de buena estudiante... ja... ja... ja... Tras una semana, viendo que no habría manera de superar a algunos de los chinos de mi clase, en cuanto a vocabulario se refiere, decidí disfrutar de Corea y abandoné el objetivo de conseguir beca por buenas notas.
No falté a ninguna clase, hacía todos los deberes que mandaban, que no eran pocos, pero no me costaban más de 15 a 20 minutos al día, me leía las lecciones de la clase siguiente (bueno, no siempre) y logré superar mi falta de motivación por estar en un nivel inferior, en parte porque la profesora de las dos primeras horas era muy buena.
Y sin estudiar pasé de nivel con buena nota.

A dos meses de estar viviendo en un 고시원 (gosiwon) a 5 minutos de la universidad, en una acalurada habitación con una miniventana al pasillo interior... me mudé a un 옥탑방 (oktapbang), lo que viene a ser un estudio-ático, que queda muy glamuroso pero en realidad muchos son trasteros en los terrados reformados (unos mejor que otros) y convertidos en pequeñas viviendas. Pero yo estaba encantada. Se dice de los Oktap que son congeladores en invierno y hornos en verano. Congelador... más o menos, tenía estalactitas de hielo en el baño pero en el cuarto, bien abrigada se podía estar.

Pero tenía una gran terraza con vistas preciosas, a una montañita, era 4 veces más grande que la habitación del gosi, con cocina aparte y baño propio, muy bien conectado (25 minutitos de ejercicio), en un barrio que daba la sensación de ser una tranquila aldea en medio del monstruoso Seúl. Los niños jugaban en la calle y se podía oír sus risas, a penas pasaban coches, las abuelitas se sentaban en las puertas de su casa a ver la gente pasar y yo era la única extranjera de por allí.

El barrio estaba en una zona de 재개발 (prevista para re-urbanización), donde antes había un hermoso barrio ahora hay escombros y pronto habrá unos altos bloques de apartamentos como en todo Seúl. Estas zonas tienen la ventaja de ser mucho más baratas pero la desventaja de que nunca sabes cuando tienes que irte. Por suerte pude cumplir mi contrato de un año pero hacia el final, casi todos los vecinos habían salido de sus casas, y las puertas estaban cerradas con candados y con avisos amarillos. Daba un poco de miedo... el barrio iba muriendo.

Era la primera vez que no trabajaba y gastaba, sólo gastaba, aunque era lo mínimo posible y calculaba todo al detalle, me generaba bastante estrés. Pasados los 6 meses, pude empezar a hacer trabajos parciales y por febrero me llamaron para trabajar en un bar, a día de hoy sigo allí pero esta etapa también termina.... lo dejo para las próximas entradas.


previousnext

Viewing all articles
Browse latest Browse all 206

Trending Articles